Una de las experiencias más bonitas que puedes tener en el campo es fotografiar una tienta de machos. Un jornada excepcional en Torrestrella donde pude ver tentar a 50 becerros.
En este artículo os enseñaré lo que aprendí ese día. El material que utilice para poder fotografiar una tienta de machos. ¿Por qué se tientan? ¿Por qué no lo hacen todas las ganaderías? ¿Son buenas todas las fotografías de la tienta? Os lo cuento en este artículo.
REPORTAJE DE UNA TIENTA DE MACHOS
En qué consiste una tienta de machos.
Una tienta de machos a campo abierto es una de las faenas camperas más espectaculares. Se trata de comprobar la bravura de los erales (toros de dos años) mediante el acoso y derribo, para después ponerlo en suerte en el caballo de picar. Además, se ponen los becerros muy de lejos.
Porqué se tientan los machos
La tienta de machos se realiza para comprobar su fuerza y bravura. Al contrario que las vacas, los becerros no se pueden tentar en la plaza, no se pueden torear con capote y muleta. Un becerro que se haya tentado con los trapos de torear no es apto para la lidia.
De esta manera, se puede probar la fuerza que tiene el animal derribándolo en las ocasiones que el ganadero considere y posteriormente, llevándolo al caballo para que cobre las varas correspondientes.
Dónde se hace la tientan de machos
Los machos se tientan a campo abierto, en un amplísimo cercado, que recibe el nombre de corredero.
El corredero
El corredero “El Carrascal”, finca donde pastan los toros de Torrestrella, tiene aproximadamente un kilómetro de longitud, por unos 250 metros de anchura. Hay otros correderos que son espectaculares, como es el caso de “Garcisobaco, finca que alberga los toros de Santiago Domecq.
Desde los cercados donde están apartados los becerros, son conducidos por el corredero hasta que es derribado por el garrochista cerca de los dominios del picador. El becerro tiene multitud de posibilidades de escapar, de no acudir al caballo, de irse y rehuir el enfrentamiento. Pero su bravura hace que busque la lucha.
Cómo es una tienta de machos
Como decía antes, los machos no se pueden tentar en la plaza de tientas, que disponen la gran mayoría de las ganaderías. Se hace a campo abierto y se realiza mediante acoso y derribo.
La collera
La collera (unión del garrochista y amparador), sacará al becerro del cercado. El animal correrá hacia el otro extremo del corredero donde se encuentran los bueyes. El amparador es el encargado de forzar la carrera del eral (toro de dos años), golpeándolo en el lomo con la garrocha. Trascurridos unos 400-500 metros de fuerte carrera, el novillo comenzará a galopar, indicando que ya está “hecho».
Montar el palo
Entonces la collera se juntará tras el novillo, saliendo por delante el amparador que debe obligar al animal a girar algo a la derecha, descubriendo su solana, momento que el garrochista aprovecha para “montar el palo” y entrar al derribo arroyando la puya de su garrocha en la solana, junto a la penca del rabo, del becerro.
El material que utilicé para la tienta de machos.
En esta caso utilicé el teleobjetivo más largo que tengo: Canon 100-400 IS II. Es un teleobjetivo muy versátil, con un rango dinámico amplísimo, y aunque su f no es muy alta (3.5/5), no me hizo falta. La tienta se hace a lo largo del día y no necesitaba la apertura máxima. Es un objetivo que me gustaría utilizarlo más, ya que estoy muy contento con sus resultados. No me arrepiento del cambio que hice, dejando de lado el Sigma 150-600.
Canon 100-400 Is II f3.5-5
Necesitaba tener un buen tiro ya que los becerros venían corriendo desde bien lejos y se derribaban relativamente lejos de mi posición. Así que el 70-200 se quedaba algo corto.
Canon 7D Mark II
Vuelvo a confiar en Canon 7D Mark II. Ya empieza a coger los primeros polvos de la temporada. Como siempre y antes de empezar la temporada, pasa su revisión en STAF, con un trato y un servicio de 10.
Video
Traté de hacer algunas tomas de video, pero mi GoPro no tiene el suficiente alcance para poder tener algo en condiciones y decidí dejarlo de lado.
No era un día muy apropiado para sacar el dron. Porque si bien es un lugar perfecto para poder volar, en el corredero no hay un solo obstáculo, el viento hacía que fuera complicado. El día era bastante ventoso y con frio.
Cuerpo de cámara
Canon 7d Mark II
Lentes
Canon 100-400 f3.5-5
Vídeo
GoPro 10
Dron
Dji Mavic Mini 2
No todas las fotografías de la tienta de machos son válidas.
1659 fotografías. Ese fue el resultado de la jornada de la tienta de machos en Torrestrella. Pero de esa brutalidad de fotografías, solamente sirvieron 60. Pero cuidado, de las 60 que le pasé a Luis Domecq, se salvan 10.
¿Y por qué se salvan tan pocas fotografías de la tienta de machos?
Porque la fotografía taurina es el momento. Y no cualquier momento. Es el momento exacto. El momento en donde el garrochista está clavando la garrocha, y el aparador está ayudando. El momento cuando la garrocha está doblada (no siempre se dobla), para derribar al becerro.
Salieron fotos espectaculares de becerros volando, pero esas no son las que apasionan en el acoso y derribo. Aunque visualmente, son espectaculares.
Además, la posición en la que estás colocado es fundamental. Debes de tener la carrera de frente. La querencia que tenían, en este caso, no era ir hacia mi posición, era escorarse y no tuve la suerte de poder tener obtener mejores resultados.
Una tienta de machos a campo abierto es una de las faenas camperas más espectaculares. Se prueba la bravura de los erales mediante acoso y derribo.
Vivir una jornada de
tienta de machos.
Hay multitud de opciones para poder disfrutar de una magnífica jornada de tentadero de machos en «El Carrascal». En la web de «A campo abierto» tenéis detalladas todas las posibilidades que ofrece Torrestrella. No os defraudará.
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